jueves, 23 de febrero de 2017

Artur "Indiana" Mas a la búsqueda del AR(ni)CA perdida.


“El Procès” hace aguas. El soufflé se desinfla y empieza a mostrar su verdadera faz: un problema de clases sociales: Los menestrales, los botiguers, la pequeña burguesía catalana en suma ha creído tener fuerza para disputar el poder a la burguesía alta y media y para conseguirlo nada mejor, piensan, que lograr la independencia del Reino de España aglutinando previamente a distintos grupos y grupúsculos sociales con escasa relevancia política. El resto de cuestiones -dignidad de Cataluña y/o del “pueblo” (sic) catalán, por ejemplo- son ideas fuerzas para tener a los crédulos en estado de agitación permanente.

Las 300 familias ya no confían en Artur Mas. No controla el movimiento sedicioso y su “hoja de ruta” es plasmación de aventurerismo político y la gran burguesía es de todo menos aventurera ya que el dinero es muy miedoso. Por otro lado saben que Mas tiene, como única misión, preservar de las “inclemencias judiciales” a su Jefe, don Pujol y eso únicamente puede hacerlo mientras mantenga el poder. Finalmente ven con preocupación que Mas se apoya en la CUP, gentes que se dicen de izquierdas pero que son más de derechas que Prat de la Riba  y dificilmente controlables.

Las CUP están en esta “movida” junto con los de Podemos porque ambos quieren destruir el Estado y para ello nada mejor que conseguir la independencia de Cataluña. Luego vendrá el País Vasco hasta concluir en Extremadura. ¡¡Que bonito¡¡

Mas tuvo la ocasión de convertirse en héroe sin necesidad de que lo fusilaran. Imaginen que el día del Juicio (6-2-2017) no se presenta. El juicio habría sido suspendido por razones obvia. Se fijaría otra fecha en la que de no personarse sería detenido. Imaginen los titulares de Prensa del mundo entero. Menuda propaganda. Pero no lo hizo, se presentó y en la vista se desdijo: él no era el responsable del 9N. Fue cosa de los voluntarios.

Es evidente que teme ser inhabilitado por los siglos de los siglos y va a Madrid a hablar de Terceras Vías -se acabó eso de referéndum si o si- y llega a pedir árnica al Tribunal afirmando que   una absolución sería "un mensaje potente" a favor del diálogo en el que se trataría de buscar un término intermedio entre Autonomía recortada e Independencia añadiendo en unas declaraciones que esa vía intermedia no la podía proponer Cataluña sino que ofrecer el Estado. No el Gobierno sino el Estado. ¿El PP más el PSOE? ¿El PP más el PSOE más la Corona?

Al leer esas declaraciones que estaba ante otra memez de Artur Mas, con recorrido nulo: Pedir la intervención del Rey Borbón es una idiotez porque Felipe VI sabe que si borbonea, con el prestigio de la Corona bajos mínimos, se acabaría la Monarquía.

Recordaran que hace unos días dediqué una “entrada” a ese juntaletras que responde por Bernat Dèulofeu. Hoy vuelvo a traerlo a estas páginas porque sostiene la tesis masista de la intervención Real. Lean.

“El  Govern catalán debería responder al Club 155 que no teme la intervención ni la suspensión de la Generalitat, porque esta es una institución española pensada para someter a los catalanes al yugo arbitrario de las élites españolas. Las mismas élites, decíamos ayer, que habían hecho cuadrar a la monarquía porque soñaban un Felipe VI con maneras de Franco para volver a instaurar el orden en el tercio norte. Primero fue Cristina y como Felipe se descuide le tocaran a su papi. Primero han destapado las queridas y luego vendrán los bísnes”.

Dicho con otras palabras, como Felipe VI no quiere parecerse a Franco estaría a favor de la independencia de el “tercio Norte” de la península y para evitar que siga en esa línea le han sentado a la hermanita en el Banquillo y han sacado líos de faldas de su padre y pronto lo harán de sus negocios de toda clase.


Están enfermos queridos amigos y precisamente por ello son peligrosos. Esperemos

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